Mi Despertar con el alma.

miércoles, 2 de junio de 2010
Hoy leí una pregunta sumamente interesante... ¿Despertamos con el Alma?
Y yo lo primero que hice fue preguntarme, ¿Qué es despertar?
Por supuesto que no me quedé en lo básico de abrir los ojos después de 8 horas de sueño.
Y llegué a una corta conclusión:
Despertar es activar.

Sí, activarse. Sentir, soñar, aprender, vivir y ver.

¿Y despertar con el alma?
Llegar a lo verdaderamente importante, activarse con el alma.
Sentir todo nuestro alrededor, soñar de manera sólida aprendiendo de cada movimiento que damos en la vida para ver más allá de los que nuestros ojos alcanzan.
Derribar los muros que construimos a las limitaciones que nos pusimos al creer que no se puede llegar y ver cada uno de los caminos que tenemos para estar despiertos. Y si tenemos algún puente roto, buscar las herramientas para construir un piso por donde caminar.

Despertar no para ver el sol, sino para ver lo que él nos ilumina.

Hoy pongo como despertador mi alma, sin hacerme preguntas de como, cuando, donde y porque, sin pensar en quién... Hoy voy más allá.

Y la Put.. Que los re mil parió!!!

viernes, 19 de marzo de 2010
Hoy me desprendo del mundo invadido por una irá poco común, pero sin embargo con los mismos síntomas: lágrimas, gritos, cara de culo, agresividad, más cara de culo, canciones tristes, y más lágrimas. Moño: mucha cara de culo.

Ya no tengo ganas de aguantar a nadie y nada.

Chau me fui.

Pd: no voy a contestar a nadie >.<

Mente en Blanco.

lunes, 15 de marzo de 2010
Hoy es uno de esos días en que me siento fresco, liviano como el aire y puro.

Es de esos momentos en que me quiero meter hacia dentro y no encuentro nada de que preocuparme y en el que cierro los ojos para ver la divina oscuridad de la tranquilidad.

Es raro... Nunca confío en esos momentos.
Son aquellos que me hacen vulnerables y me dejan de frente a posibles ataques de mi mismo... Pero no puedo evitarlo, la mente en blanco me absorbe como si estuviera en un tranquila noche de mar sobre el agua... Sólo dejándome llevar.

Caída libre.

miércoles, 3 de marzo de 2010
No pensé que iba a escribir ésta entrada con tan poco tiempo de la anterior, pero llegó.

Me siento en caída libre, con ganas de gritar, de patear, de llorar, de reír... De salir de mi mismo, escapar hacia un lugar donde mi cuerpo no me persiga con una cabeza pesada que trata de absorberme. Aquel sitio donde sólo sea una mente en blanco o una brisa en un campo solitario.

Necesito y no lo encuentro... Lo peor es que tampoco están esos brazos, aquellos que aprietán fuerte dejando marcas en la espalda; esos dos labios que se conectan con los míos para transportarme sin escalas a una soledad acompañaban: el seguro de vida que quisiera me acompañase en el largo trayecto de ésta caída libre.

Euforia

Es tan lindo estar eufórico por algo, tener esa risa todo el tiempo encima, haciendo mil cosas por toda la casa, salir dar una vuelta, ir a comprar, pagar, pasear, todo con una sonrisa en la cara.

Pero ¿qué hay detrás? O sea, la felicidad nunca es completa (algo que no está mal y que lo explicaré en otra entrada) esa euforia aliviana una mochila llena de otras cosas que no son nada “divertidas” y ahora la pregunta real: ¿Qué pasa cuando salimos, repentinamente, de ese estado de Euforia?

Todo el peso que tenemos sobre los hombros cae como una roca de cinco mil kilos sobre la espalda. La seriedad nos envuelve en un pequeño estado de soledad individual, la cabeza se llena de pensamientos parcialmente negativos junto con un estado nuevo consecuencia de haberse sentido eufórico: depresión.

La euforia es la capacidad de soportar el dolor ¿Si?, Por eso esa exageración del bienestar, del optimismo... no esta mal, pero la contra cara de esto, es la depresión. La persona va a caer en algún momento. Lo importante es que alguien este ahí cuando esto ocurra

¿Donde estas amigo?

domingo, 21 de febrero de 2010
Hoy no escribí yo....
lo saque de una pag... pero es todo lo que tengo que decir.
Cami ahora adelante!

-----------------------------------------------------------------------------------
Es apenas un instante, un momento, un segundo en el que uno equivoca el camino. A partir de ahí cada paso que damos nos aleja cada vez mas de nosotros mismos.
No tenemos conciencia de los errores que cometemos, apenas una sensación, una pequeña voz interior que nos dice “algo está mal”. Y aunque esa vocecita está ahí seguimos adelante, ignorándola, equivocándonos, casi a conciencia.
Lo ves venir. Sabes que eso que estás por hacer va a cambiar todo, y así todo lo haces. Ya te extraviaste, ya te vaciaste, ya te equivocaste, ya te fuiste, ya te perdiste, ya te traicionaste. Y ahí te mirás al espejo y ya no te reconoces, hay otro que te mira, te pregunta “¿Dónde fuiste? ¿Dónde estás?”.
Un error lleva a otro error. Es tan fácil equivocar el camino y tan difícil volver de eso... Es un impulso, un momento irracional, y ya no hay vuelta atrás. Incluso cuando tenemos buenas intenciones un error puede cambiar todo, romper todo. Ya estás perdido, errado, extraviado, si no tenés rumbo ¿A dónde podrás ir?
Hay alertas, hay advertencias, pero no las escuchamos y vamos directo al error.
Errar es hacer algo pensando solo en nosotros y nada en los demás. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué nos equivocamos tanto? ¿Por qué fuimos tan débiles?
Cuando cometiste error tras error no podés ni siquiera quejarte, ni ese derecho tenés.
Corrés, te desesperás, pero cuando tomaste el desvío el camino de regreso es más largo. Porque en tu desvío causaste dolor, heridas que tardan mucho en sanar. El dolor se transforma en resentimiento, en tristeza vieja, inolvidable.
Ya no soy el que era, ya no sos el que eras ¿Dónde estás? ¿Dónde estamos?
Querés volver el tiempo atrás, querés volver a ser quien eras, pero ya es tarde.
Los errores del presente son las tragedias del futuro. Corrés pero ya es tarde, y mientras corrés tú alma llora, porque sabes que tendrías que haber escuchado esa vocecita, ese murmullo en tu corazón que te decía que estabas equivocando el camino.
Corrés y corrés pero ya es tarde, solo podés mirarte al espejo y preguntarte ¿Dónde estás?

Premeditación

jueves, 18 de febrero de 2010
Esto de descargar por medio de la escritura, a veces, se me ha dado muy bien.
Creo que por primera vez tengo muchas ganas de hacerlo, y sin embargo, siento que el final va a ser desastroso, como cada una de las cosas que hago premeditadamente.

No creo ser el único al que le pasa de organizar cada paso que piensa dar, y luego, sin tener la mas minima idea de donde estuvo la piedra, tropieza y cae dando vueltas hasta conseguir exactamente lo contrario a lo planeado.

Sin embargo, no voy a ser tan mentiroso, y voy a contar que hoy decidí (sin planeamiento alguno) hacer el lugar donde todo lo pensado que no tenga premeditación, se transforme en palabras y logren el objetivo de probar ser un poco mas “rebelde” en esto de escribir.

Cabe aclarar que me hice adicto al juego de rol, por lo tanto es algo que ha ayudado a escribir, sin saber lo que vendrá, con el elemento sorpresa de que otros cambien el rumbo de la historia con una nueva frase y por consecuencia, tenga que cambiar las acciones de mi personaje en un instante.

Sin embargo el problema de la premeditación, no lo tengo sólo en la escritura, sino que lo traslado a la vida real… y (algunos lo sabrán) lo frustrante que es ver como das tumbos y caes el lugar equivocado.

Algunos dirán que eso ayuda a la acción inmediata, ya que en una situación de la que no tenía idea que me iba a encontrar, tengo que recurrir al pensamiento rápido para arreglármelas… Pero, lamento decirles que soy el caso que se queda esperando que la oportunidad se presente de nuevo, o en los caso mas comunes, vuelve a premeditar.

Pero en esta ocasión no le echaré la culpa al planeamiento, por que releyendo, no escribí nada de lo que había pensado… Así que si quedó un asco, fue pura y exclusivamente culpa de la acción inmediata.

Y de mi cabeza claro esta…


De esta rara forma inauguro mi blog…o como quiero llamarlo, mi lugar de descarga publica.

Pd: ¿no es mejor que gritar?